La experiencia británica pone de manifiesto la eficiencia de la prescripción enfermera

El modelo sanitario británico es de los más avanzados en el reconocimiento de las competencias enfermeras donde su capacidad para diagnosticar y prescribir en determinados procesos está reconocida e implantada en el Reino Unido desde hace 15 años.A lo largo de todos estos años no se ha dado ningún caso de negligencia poniendo de manifiesto que la prescripción enfermera es totalmente permisible y aconsejable.
En cambio, la Ley del Medicamento Española deja a l@s enfermer@s en una situación en una situación muy comprometedora, rozando la ilegalidad, cuando en su jornada de trabajo diaria se ven obligados a prescribir.

El "catálogo de fármacos de uso enfermero" prometido por Bernat Soria no es más que el principio de un duro camino para regular esta actuación enfermera y teniendo en cuenta que l@s enfer@s españoles contamos con un sistema formativo de alto nivel, debería ser fácil poder llegar a un acuerdo en el que se reconozca nuestra capacidad y conocimiento suficiente para que nuestra prescripción sea totalmente válida.
En Reino Unido el primer catálogo contaba con 180 fármacos pero fue sufriendo numerosas modificaciones hasta que en 2005 se propuso que enfermeros y farmacéuticos, tras recibir una formación específica, pudieran prescribir "cualquier medicamento para cualquier condición médica dentro de su ámbito de competencia, a excepción de los fármacos controlados", convirtiéndose en mayo de 2006 en "prescriptores independientes".
No todos los enfermeros tiene la posibilidad de prescribir, sólo pueden hacerlo los especialistas que han recibido la formación y siempre dentro de su ámbito de actuación.

A estos cursos de formación sólo puede acceder el enfermero que esté colegiado durante un mínimo de tres años, que debe completar un programa de preparación aprobado por el NMC de 27 días de enseñanza con 12 de práctica (en los que los candidatos son evaluados por un médico), aprobar un examen de farmacología, una prueba aritmética (en la que no está permitido ningún error), otro examen clínico estructurado objetivo, así como contar con un informe favorable durante los seis meses de duración del programa. De esta forma, obtienen la cualificación para la prescripción independiente y para la suplementaria.

Con el sistema establecido en Reino Unido los enfermeros ven reconocida su labor prescriptora , los médicos agradecen el apoyo enfermero, los pacientes contentos y el sistema sanitario se ve agilizado.

Ahora solo falta que el sistema sanitario español pueda beneficiarse de todas las ventajas que proporciona la prescripción enfermera.A ver si de una vez se consigue un acuerdo que contente a todos los colectivos afectados.